Jorge Guerrero
Buenos días economista Jorge Guerrero, estamos aquí para realizarle una pequeña entrevista sobre su vida profesional, espero nos pueda brindar información sobre esto.
¿En tu vida profesional, cuáles han sido las mayores dificultades que has tenido que pasar para llegar hasta aquí?
A los 15 años aprendí a manejar para conseguir empleo y ganar un poco de dinero y ayudar a mi familia, a los 17 hice mi primer viaje en camión hasta Guayaquil llevando cargamento pesado para ganarme el dinero y poder comer. A parte de que fui tan buena persona que hasta me estafaron a los cuales consideraba amigos.
Con su profesión, ¿Cómo aporta a la comunidad lojana?
La verdad, en manejar dinero y las causas y consecuencias que hace que un país o familia queda en crisis o bancarrota. Aparte, mi familia nunca ha destacado en el dinero y eso me atraía y saber a fondo el porqué de la falta de dinero que es lo que más me falto en mi infancia.
¿Cómo se fundó “AUDIOCENTRO”?
Audiocentro, mi primer negocio, tenía un amigo que poseía mercancía sobre electrodomésticos y como recién acabé la universidad decidí gastar mis ahorros y comprar un establecimiento y algunos electrodomésticos para vender, en ese entonces no tenía dinero para empleados por lo que yo así el trabajo de todos y me ayudaba mi esposa Andrea.
En este instante no existen “Audiocentro” y hogar y más, ¿Qué pasó?
Estaban en auge los dos negocios, y pues tenía dinero, por lo que empecé a fiar poco a poco a ciertas personas que consideraba amigos y en el momento más inesperado me apuñalaron por la espalda, nunca me devolvieron el dinero, me llené de deudas por no pagar los electrodomésticos que había fiado y poco a poco fui decayendo, cuando empezó la pandemia, Audiocentro ya estaba vendido y hogar y más ya casi destruido, tuve que arrendar el local donde pasaba hogar y más y los electrodomésticos que sobraban pasan en la parte del fondo del antes llamado hogar y más ahora llamado “Cacpe Yanzatza” .
En esta pandemia, ¿Cómo ha sido trabajar y ayudar a su familia?
Ayudo en la casa en forma de hacer las compras y en forma económica pues arriendo oficinas del edificio en donde vivo, aporto con un granito de arena en todo lo que puedo, mi esposa Andrea ha sido una pieza fundamental para continuar con mi familia, mi esposa da clases en la UTPL y en la UTEG una universidad de Guayaquil, donde conseguimos ingresos también, mis hijos también han sido un pialar que me mantienen en pie todavía, doy gracias a Dios por esta familia que cada día me da más fuerzas y con ganas para seguir adelante.
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